sábado, 5 de noviembre de 2011

La época republicana en la antigua Roma

Al contrario de lo que sucede en época monárquica si se tienen muchos más datos. La época republicana no se puede entender por una época democrática; en realidad consistió en el paso del poder concentrado en el rey al poder concentrado en dos cónsules. Se consiguió que los plebeyos entraran a formar parte de algunos poderes políticos y algunas instituciones direccionales, sobre todo para contener los abusos de los magistrados patricios, pero en realidad aunque hubo una serie de cambios el carácter aristocrático del gobierno no cambio. Teóricamente, los cargos públicos eran asequibles para todos, pero en la práctica esos cargos públicos estuvieron en manos de unos pocos. Esto era debido a que solamente unos pocos privilegiados podían dedicarse a la cosa pública a tiempo completo, ya que en las magistraturas no se cobraba. Existieron algunos ejemplos como el de Cicerón, que fue de origen humilde y se dedicó a la interpretación del derecho. Tampoco en la práctica eran asambleas populares quienes elegían a los magistrados y aprobaban las leyes de forma democrática, porque también las asambleas estaban controladas por el dinero; las clases adineradas dentro de las asambleas votaban con un peso superior. Con todo y con eso, la república pasa a la historia como un sistema de contrapeso y como un sistema económico muy equilibrado.

En este período Roma adquirió una estabilidad y fue durante este período en el cual consiguió hacerse un gran imperio que abarcaba Europa entera. Existieron tres factores que posibilitaron esta gran estabilidad. En primer lugar la creación de un gran número de normas éticas y equitativas que convirtieron a Roma en un gran Estado. El segundo factor es la gran tenacidad de los romanos ante la adversidad. El tercer factor es el sentido desinteresado y patriota del romano.

El período republicano tiene su sustento en tres pilares básicos: las magistraturas, el pueblo unido en comicios y el senado.