Las instituciones políticas que existían en época del principado encajaron a la perfección en la época del Imperio. La reorganización básica del Imperio se atribuye a Diocleciano y Constantino entre otros. En época imperial habría seguramente cónsules, pretores, cuestores y senado. El consulado era un título honorífico, aunque de una categoría muy alta ya que era asumido por los emperadores. El año seguía tomando el año del cónsul, y normalmente solía haber un cónsul en Oriente y otro en Occidente. Los pretores y cuestores tenían funciones administrativas y judiciales pero siempre bajo la supervisión del emperador.
Los senados:
Se convierten en asambleas aristocráticas y aunque estaban dotados de algunos privilegios tenían poca influencia en cuestiones de política que era lo realmente importante. Las asambleas también estaban en manos del emperador y de su burocracia. El gobierno real y efectivo en cada mitad del imperio se hallaba concentrado en el emperador. En época pagana este emperador era de carácter divino; en época cristiana el emperador lo era por gracia de Dios. En cuanto a la dirección efectiva del Estado, el emperador se hallaba asistido por un consejo especial llamado consistorium. Este consistorium estaba formado normalmente por altos dignatarios, militares, civiles y poderes eclesiásticos.